miércoles, 23 de abril de 2008

Tu rostro



Caballete, lienzo y pinturas,
es cuanto cogí para sentarme
en mitad de la luna.

Fue la travesía más ligera
y corta que realicé nunca.

Suspendido en el infinito
pinté tu cara,
los ángeles con sus alas
brisa le daban,
las estrellas rayos de hielo
para que brillara como un lucero.

Como el velero que tiene un manto
de flores por velas.
Así naciste tú por primavera.

Sembré el campo de molinos
y las aspas como mariposas se movieron..

Llamé al dios Neptuno para
que te abriera camino.

Te vi. tumbada en la arena mojada
y cómo una ola te tapaba

Tu retrato acabado,
sobre el lienzo reposaba.

En el cielo azul brillaba una nube
con tu mirada.